¿Por
qué tengo miedo? Si nada es imposible para ti Señor. Sólo Tú bastas, las cosas
terrenales pasarán, pero Tu Amor perdura en nuestro corazón, en el rostro de mi
hermano, en la naturaleza, en la brisa suave .Tu Amor no pasará jamás. No
estamos solos, Tu presencia alimenta la llama de nuestra alma; a menudo te
busco Señor y te encuentro en eso pequeñito. Danos la gracia de no cansarnos de
buscarte, aún en los momentos donde las cosas no vayan del todo bien, ayúdanos
a confiar en tus promesas.
Que en la ternura de tu mirada podamos sentir
la confianza de sentirnos acompañados por la misericordia que nos hace jóvenes
fuertes y así seguir los pasos de tu hijo Jesús…
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